Morelia, Michoacán.- De acuerdo con expertos en la materia, lo peor del Covid-19 ya ha pasado, a pesar de la aparición de nuevas variantes del coronavirus hay una recuperación económica en aumento.
Por su parte, el Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI) reportó un ligero aumento en el primero semestre de este año, asimismo; la Ciudad de México anunció la apertura a mayor inversión en desarrollo inmobiliario.
Así que, para el 2022 las oportunidades de marketing se centrarán más en el consumidor, una oportunidad para la mercadotecnia, publicidad y medios. Además de enfocarse en la conexión del consumidor con herramientas que den trascendencia en su vida.
Una de las tendencias es llevar el producto o servicio hasta casa, ¿Por qué salir? Si puedes recibir instrucciones y contenido personalizado en tu hogar. La oportunidad está en la entrega de mercancía innovadora que asistan a la oferta de valor del producto ¿Funcionará? La marca Lululemon, lanzó un espejo inteligente de mil 495 dólares que ofrece entrenamientos a la medida y optimización constante.
La segunda tendencia es experiencia más que marcas, donde las empresas invertirán en vivencias que sean compatibles con el beneficio del producto, traer experiencias físicas a la oferta de las marcas.
A continuación, nos vamos con el impacto positivo en la sociedad, Paso a paso las marcas tendrán que aplicar esta filosofía en su comunicación, no solo para evitar un paso en falso. Las empresas que no se puedan adaptar a una posición socialmente responsable no tendrá el liderazgo del mercado en los próximos años.
Aunado al tercer punto, el cuarto tiene que ver con el desecho que generan las marcas, una batería de teléfono o una botella de plástico en la calle o en la playa será la peor publicidad. La promoción de ideas que cuiden al medio ambiente será tendencia, por ello muchas marcas están optando por el reciclaje e incluso erradicar el uso de plástico en sus productos.
Los consumidores son conscientes de que nuestro planeta ya tiene suficiente basura por ello, la quinta tendencia buscan estilos de vida con valor agregado; puesto que desde hace décadas la invención del plástico creo una cultura desechable a precios mucho más accesibles pero con daños a largo plazo.
Así pues, las marcas son conscientes del valor del consumidor y las necesidades que tiene, por lo tanto se enfoca más en su beneficio.