El comercio Headless es un enfoque de comercio electrónico que permite a las empresas ser más ágiles y flexibles. De esta forma aumentan el potencial para probar y experimentar, debido a que separa mejor la interfaz de usuario y la parte administrativa de sus operaciones de e-commerce.
Hoy en día las empresas necesitan adaptar sus servicios a los diferentes internautas a través de los canales que existen, sin descuidar el nivel de servicio de todos los productos de su marca.
Con el comercio headless las empresas aprovechan esta herramienta para tener una ventaja competitiva a través de la innovación, la aceleración de sus prácticas de e-commerce. Gracias a su funcionalidad descentralizada, la interfaz se puede adaptar sin afectar a las otras áreas, con lo cual las empresas son más ágiles y tienen más flexibilidad para sacar el máximo provecho al comercio electrónico.
La pregunta más recurrente es ¿Cómo funciona? El comercio Headless separa el interfaz de usuario y la administración de las tiendas online mediante un interfaz de programación de aplicaciones, el cual gestiona el intercambio de datos, ofreciendo la posibilidad de comprobar y utilizar ambos entornos. A través de servicios web la administración y el usuario están conectados, lo que mantiene intacto el intercambio de datos entre los sistemas desligados.